Volvo fue de las primeras marcas en anunciar que dejará totalmente de lado los motores de combustión para enfocarse exclusivamente en vehículos eléctricos a partir de 2030 y, para 2040, llegar a ser un fabricante neutro en emisiones contaminantes. La marca sueca se toma muy en serio estos objetivos y además de ampliar su gama de EV’s está tomando decisiones que la encaminan hacia dicha meta: ahora anunció que dejará de producir motores diésel a principios de 2024.
Volvo XC90Si bien la compañía hace varios años que no comercializa propulsores o vehículos diésel en nuestro mercado –siempre hablando de su gama de autos-, el panorama era muy diferente en Europa hasta hace muy poco: en 2019, la mayoría de los 0km de Volvo comercializados en el Viejo Continente eran diésel, algo que cambió rápidamente luego de ese año debido a las exigentes normativas de emisiones y a la llegada de opciones electrificadas. Así, al día de hoy, la mayor parte de la gama de la firma escandinava cuenta con sistemas híbridos enchufables o un sistema de propulsión 100% eléctrico.
El anuncio fue realizado en el marco de la Semana del Clima de Nueva York y va en consonancia con otras acciones como en noviembre pasado, cuando vendió su participación en Aurobay, una empresa conjunta que contaba con todos sus activos de motores de combustión, ahora la marca se está centrando sólo en sistemas de propulsión electrificados. Al respecto, Jim Rowan, Director Ejecutivo de Volvo Cars, afirmó: «Las cadenas cinemáticas eléctricas son nuestro futuro y resultan mejores que los motores de combustión. Generan menos ruido, menos vibraciones, menos costes de mantenimiento para nuestros clientes y cero emisiones».
Volvo EX30En ese sentido, una de sus últimas novedades es el EX30, un B-SUV más pequeño que el XC40 Recharge, con un diseño más moderno y estilizado que forma parte de la nueva gama de productos de la compañía junto con el EX90. Desarrollado sobre la plataforma modular SEA, creada junto con Geely y que también la utiliza smart, se ofrecerá en esta primera etapa con tres alternativas: una versión con motor trasero de 272 CV y 373 Nm de par alimentado por baterías LPF (fosfato de hierro y litio) de 51 kWh con una autonomía de 344 kilómetros; otra variante con el mismo motor, potencia y torque pero con baterías NCM (litio, níquel y manganeso) de 69 kWh de capacidad que incrementa la autonomía a 480 kilómetros; por último, la tope de gama agrega un motor adicional en el eje delantero, con un total de 428 CV y 543 Nm de par, alimentado por baterías NMC de 69 kWh y una autonomía de 460 kilómetros. Esta última puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,6 segundos, mientras que la velocidad máxima en todos los casos está limitada a 180 km/h. Su llegada a nuestra región está confirmada para 2024.