Quienes visitan Bariloche en auto tienen la posibilidad de acceder a butacas para niños sin cargo. Hasta el 31 de julio, la Agencia Nacional de Seguridad Vial prestará allí sistemas de retención infantil para el traslado seguro a menores de diez años.
Las sillitas se darán en préstamo por 96 horas. El punto de control para entrega y devolución será en el puesto de la ANSV ubicado a la salida de Bariloche. Allí, a los vehículos detectados que se trasladan con fines turísticos y que llevan a niños menores de manera insegura, se les proveerá a los adultos responsables una silla infantil adecuada según peso y tamaño del menor para que continúe su viaje protegido.
Además, los adultos responsables recibirán información precisa sobre por qué es necesario que los más chicos viajen seguros con los elementos de protección indicados.
Se trata de una iniciativa efectiva para evitar la siniestralidad vial infantil, debido a que el uso correcto del SRI reduce entre un 50 y 70 por ciento las probabilidades de consecuencias mortales ante un siniestro vial. Además, su utilización es obligatorio por ley.
En la Argentina, según datos del Observatorio Vial, solo el 26,4 por ciento de menores de 10 años circulan en los asientos traseros con la protección adecuada, y las estadísticas de siniestralidad vial de 2022 señalan que los niños de entre 0 y 14 años representaron el 5 por ciento de las víctimas fatales en hechos viales.
Cómo deben viajar los niños en el auto
En la Argentina, la Ley Nacional de Tránsito indica que los menores de 10 años deben viajar sujetos en el asiento trasero con el Sistema de Retención Infantil (SRI) correspondiente a su tamaño y peso. La excepción son algunas provincias que poseen legislación propia al respecto. Por ejemplo en la ciudad de Buenos Aires deben hacerlo los menores de 12 años y de menos de un metro y medio de estatura.
Meses atrás, el Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (Pesri), dependiente de Latin NCAP (es el organismo que realiza las pruebas de choque para la región), presentó los resultados de la evaluación de varios Sistemas de Retención Infantil (SRI) que se venden en la Argentina y el resto de América Latina.