La situación es la Amarok es particular: a nivel global se presentó una nueva generación que será fabricada por Ford fruto de una alianza con Volkswagen. Sin embargo, la filial argentina no quiso cederle a su rival americano la producción de la pick up y ese acuerdo no tendrá impacto en la industria nacional.
La historia comenzó a principios de 2020, cuando Ford y Volkswagen anunciaron un acuerdo histórico para desarrollar las nuevas generaciones de la Ranger y la Amarok. En ese entonces, se informó que la americana estaría a cargo del desarrollo y la producción de ambos modelos para el mercado global.
Ese acuerdo se firmó sin el aval de la filial argentina de Volkswagen, justamente la que de cierto modo impulsó el desarrollo de la primera generación de la Amarok. Por estas latitudes, nunca estuvieron de acuerdo con “cederle” a Ford la producción de su pickup estrella.
Ocurre que, a nivel global, Ford tiene mucha más historia y reconocimiento en materia de producción de chatas. Y a Volkswagen se la considera una marca nueva en esa categoría. En la Argentina, sin embargo, no es tan así: la Amarok es un producto muy establecido, que se ganó un lugar en el segmento a tal punto que generalmente termina por encima de la Ranger en los patentamientos.
Las autoridades sudamericanas de Volkswagen no quisieron “entregarle” uno de sus productos más fuertes de la región a un competidor tan directo como Ford, que sí producirá la nueva Ranger en su planta de Pacheco.