Una pick up argentina tope de gama ya cuesta más de $23.000.000

Como consecuencia de la constante inflación que castiga al bolsillo de los ciudadanos, para comprar una pick up mediana tope de gama en la Argentina ya se necesitan más de 23 millones de pesos, sin considerar sobreprecios ni gastos adicionales.

Según las listas de precios de las automotrices en julio, las pick ups medianas tienen estos valores:

  • Volkswagen Amarok: entre $11.794.000 y $23.578.600
  • Toyota Hilux: entre $9.558.000 y $23.544.000
  • Ford Ranger: entre $11.890.000 y $23.500.000
  • Nissan Frontier: entre $11.150.200 y $20.715.800
  • Renault Alaskan: entre $12.221.000 y 18.005.800
  • Chevrolet S10: entre $12.430.900 y $18.208.900 (es la única de este listado que se produce fuera de la Argentina)
Amarok V6 Comfortline. Foto: Volkswagen.
Amarok V6 Comfortline. Foto: Volkswagen.

Cuáles son los SUV más baratos

Para comprar un SUV compacto cero kilómetro en la Argentina ya se necesitan más de siete millones y medio de pesos. En este contexto, hablar de modelos “baratos” puede sonar contradictorio, pero, a fin de cuentas, hay un listado de vehículos que sí pueden catalogarse como los menos costosos.

Según las listas de precios oficiales de las automotrices para julio, los SUV más accesibles del mercado argentino son:

  • Nissan Kicks: a partir de $7.708.200
  • Chevrolet Tracker: a partir de $7.783.900
  • Peugeot 2008: a partir de $7.878.600
  • Citroën C4 Cactus: a partir de $7.937.800
  • Fiat Pulse: a partir de $7.794.400
  • Jeep Renegade: a partir de $8.171.800
  • Renault Duster: a partir de $8.291.300
  • Volkswagen T-Cross: a partir de $8.339.750
  • Honda HR-V: a partir de $10.050.000

En todos los casos mencionados, el precio corresponde a la versión más accesible y, por ende, la menos equipada de cada modelo. No se contemplan los posibles sobreprecios que incluyan los concesionarios, en un contexto de falta de stock por la restricción a las importaciones. Tampoco están incluidos los gastos de flete y patentamiento.

Los autos automáticos más baratos de la Argentina

Queda un solo auto automático 0 km a la venta en la Argentina por menos de 7 millones de pesos, de acuerdo a las listas de precios oficiales de las automotrices y sin considerar sobreprecios ni gastos adicionales.

El vehículo nuevo más barato con caja automática es el Toyota Etios en su versión Hatchback y con el nivel de equipamiento XLS Pack. La marca japonesa lo tiene publicado por $6.258.000. El resto de las opciones están por encima de $7.000.000.

  • Toyota Etios Hatchback XLS Pack: $6.258.000
  • Citroën C3 VTi 115 EAT6 Feel Pack: $7.008.200
  • Chevrolet Onix LTZ AT: $7.281.900
  • Fiat Cronos Precision 1.3 GSE CVT: $7.558.100
  • Toyota Yaris Hatchback XLS 1.5 CVT: $7.568.000
  • Peugeot 2008 Feline Tiptronic 1.6: $8.084.900
  • Nissan Versa 1.6 Advance CVT: $8.098.000
  • Peugeot 208 Active Pack 1.6L Tiptronic: $8.101.000

Cuáles son los 10 autos 0 km más baratos

Para comprar un auto 0 km en la Argentina ya se necesitan más de cinco millones de pesos. En este contexto, hablar de autos nuevos y adjetivarlos como “baratos” puede sonar contradictorio, pero, a fin de cuentas, hay un listado de vehículos que sí pueden catalogarse como los menos costosos.

Según las listas de precios oficiales de las automotrices para julio, son los siguientes:

  • Toyota Etios: a partir de $5.000.000 (no se incluye la versión utilitaria Aibo de dos asientos)
  • Citroën C3: a partir de $5.242.900
  • Chevrolet Joy y Joy Plus: a partir de $5.380.900
  • Fiat Mobi: a partir de $5.677.600
  • Toyota Yaris: a partir de $6.038.000
  • Fiat Cronos: a partir de $6.301.800
  • Volkswagen Polo Track: a partir de $6.336.800
  • Chevrolet Onix y Onix Plus: $6.352.900
  • Nissan Versa: a partir de $6.783.400
  • Fiat Argo: a partir de $6.863.500

En todos los casos mencionados, el precio corresponde a la versión más accesible y, por ende, la menos equipada de cada modelo. No se contemplan los posibles sobreprecios que incluyan los concesionarios, en un contexto de falta de stock por la restricción a las importaciones. Tampoco están incluidos los gastos de flete y patentamiento.