Ford presentó en Estados Unidos el Mustang GTD, una versión inédita del famoso deportivo norteamericano. Tendrá una producción limitada y será estrenado en ese mercado entre fines de 2024 y comienzos de 2025.
Casi irreconocible debido a la gran cantidad de mejoras exteriores, fue inspirado en el Mustang GT3 que competirá en Le Mans el año que viene y está destinado a la circulación por la vía pública. La marca del óvalo anunció que fue creado para enfrentar a los mejores deportivos europeos.
Las novedades exteriores
Entre sus diversos cambios, el deportivo cuenta con una carrocería con nuevas piezas de fibra de carbono para disminuir el peso y el centro de gravedad: capot, techo, guardabarros, splitter delantero, difusor trasero y hasta la cubierta que reemplaza a la tapa del baúl del modelo convencional. Esto también permite un bestial estilo exterior que no pasa desapercibido.
Otra de las llamativas piezas es el gran alerón activo que cambia su posición -y su incidencia en la aerodinámica- a través de un sistema hidráulico. Para mejorar aún más su relación con el aire, el GTD puede sumar -de forma opcional- un paquete de fibra de carbono destinado a los bajos del vehículo.
Más mejoras que no se ven
El Mustang GTD posee un motor V8 turbo de 5,2 litros que desarrolla una potencia estimada superior a los 800 caballos. Está acompañado por una caja automática con sistema de doble embrague y ocho velocidades colocada en el eje trasero, en el que también está la tracción.
Ford además logró una distribución del peso cercana al 50/50 e incorporó suspensiones delantera y trasera exclusivas al igual que los frenos, desarrollados por Brembo y con pinzas rojas y discos cerámicos de carbono.
En el lugar del baúl está presente la suspensión semiactiva (en modo Track dismimuye 40 mm el despeje) y un sistema de control hidráulico. ¿Donde está el espacio de carga? Detrás de las butacas deportivas Recaro, donde habitualmente están los asientos traseros, que con su ausencia también se redujo el peso.