(Desde Montevideo, Uruguay) – Desde el cambio de gobierno en Argentina, los comercios de la frontera de Uruguay sintieron una especie de alivio. El aumento de precios en el vecino provocó que el éxodo de los viajes de uruguayos se detuviera, al menos en parte. El detonante de este cambio de hábito fue, según jerarcas y empresarios de Salto y Paysandú, el aumento de precios de los combustibles. Sin embargo, el gobierno uruguayo estima que para la industria la competencia seguirá “intensa” al menos por un tiempo.
La directora de Industrias del Ministerio de Industrias de Uruguay, Susana Pecoy, definió como “real” y “duro” el “desplazamiento” del consumo hacia Argentina. Entrevistada en Búsqueda, aseguró que el sector de alimentos fue uno de los más afectados porque enfrenta la “competencia” desde hace “mucho tiempo”.
La industria del vino también fue una de las afectadas por el “desvío del consumo”, aseguró la funcionaria del gobierno. Al efecto de la diferencia cambiaria con Argentina se le sumó la sequía que atravesó el país, que derivó en que la producción sea un 33% menor a años anteriores.
“No obstante, tenemos un empresariado muy resiliente que sigue apostando a crecer y a nuevas propuestas de valor, como el desarrollo del enoturismo. También se está abriendo la posibilidad de producir vino sin alcohol y hay un proyecto conjunto de sostenibilidad de las bodegas”, indicó.
Pecoy señaló que desde hace un tiempo los industriales uruguayos están padeciendo la crisis que vive Argentina. “No es reciente. Venimos de un proceso prolongado que en cierto medida obligó a los industriales a ser menos dependientes de ese mercado. En cuanto al escenario de corto y mediano plazo, se espera que Argentina siga teniendo productos industriales baratos y que sigamos viendo una competencia intensa”, señaló.
Medidas positivas para Uruguay
El gobierno uruguayo está esperanzado en que las medidas del gobierno de Javier Milei tengan un efecto positivo para la industria del país, aunque también hay cautela respecto al futuro de su administración.
“Existe mucha incertidumbre sobre qué medidas se van a poder aplicar y cuáles no. El análisis hay que hacerlo a nivel de sector, porque depende del bien de exportación y cuál sea el mercado final, o si es parte de una cadena de valor”, explicó la directora de Industrias.
- La devaluación argentina de la moneda Argentina y la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo son dos de los temas que sigue con atención el empresariado uruguayo. Estos indicadores afectan principalmente a las firmas que le exportan a Argentina, pero principalmente a quienes compiten con la mercadería uruguaya. “Esto se debe a que el costo de adquisición para los importadores argentinos se duplicó en dos meses, mientras que los bienes locales no directamente”, explicó Pecoy.
- Retención a las exportaciones. “Contrarresta la mejora” que iba a tener Argentina en otros mercados. Esta decisión favorece también a las empresas uruguayas, según la funcionaria, porque compiten con los productos argentinos en el mundo. Pero, por otro lado, también genera que se reduzca el precio de estos mismos bienes en el mercado argentino, lo que provoca que se intensifique la competencia de los sectores que le exportan a Argentina como destino final.
- Incremento del Impuesto PAÍS. El aumento de la tasa de 7% a 17,5% se “traduce” en una suba de la cotización del dólar para los importadores argentinos, lo que encarece los productos importados para el consumo local y afecta a algunas empresas uruguayas. “La exoneración para las industrias exportadoras implica la quita de un impuesto para los sectores que son parte de una cadena regional como el automotriz, que le vende autopartes a la industria exportadora argentina”, destacó.
- Eliminación del sistema de licencias de importación. El reemplazo del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) por un Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) es una decisión “netamente favorable” para Uruguay. Pecoy aseguró que esta medida abaratará los costos de transacción y facilitará el ingreso al mercado argentino para las nuevas empresas exportadoras. “Hay que manejar las expectativas con cautela por el sistema y período de pagos. Se han mantenido conversaciones y estamos esperanzados en una pronta normalización”, aseguró.
Pecoy proyectó que, si las reformas que propone Milei son exitosas en el mediano o largo plazo, se espera que Argentina sea un “país estable”, con sus cuentas macroeconómicas “saneadas” y con una inflación cercana a un dígito. “Esto sería favorable para Uruguay, ya que se reactivaría como un socio comercial históricamente clave para la industria nacional”, indicó.