Encontraron 32 autos sumergidos en un lago y nadie sabe cómo llegaron allí

Se han encontrado autos abandonados en diferentes lugares, normalmente, en campos. A veces, en el garaje de una antigua casa o, incluso, un BMW 520i encontrado en el lecho de un río. Faltaba un lago, como es el caso que te mostramos aquí. Un grupo de buzos encontraron 32 vehículos sumergidos en un lago.

Según explicó Ken Fleming, jefe del equipo de buceo Recon Dive Recovery, llegaron al lago para investigar la desaparición en extrañas circunstancias hace algunos años de una persona que acudió al aeropuerto de Miami para recoger a unos familiares. Después, jamás se supo de ninguno de ellos y el caso quedó sin resolver. Al estar el lago muy cerca del aeropuerto, la hipótesis de que terminaran sumergidos es probable.

Sin embargo, una vez bajo el agua, la sorpresa del equipo fue el hallazgo de 32 autos, más de la mitad de los encontrados en el resto del Estado de Florida, y todas las sospechas apuntan a la delincuencia o crimen organizado: ”Cuando descubres un lugar como éste, con varios vehículos, eso indica que se trata de un delito en el que se deshacen de los vehículos para ocultar pruebas”, declaró Fleming.

Resulta difícil comprobar qué vehículos son y de qué época, ya que la mayoría están cubierto de sedimentos. No se descarta que muchos de esos vehículos fueran robados, aunque tampoco que algunos de ellos terminaran ahí por accidente, razón por la que se ha abierto una investigación.

Otro hallazgo impresionante

Sin lugar a dudas es altamente improvable encontrar una joya como un Porsche 356 de 1959 abandonado en garaje.

Los autores de este sorprendente hallazgo han sido los chicos de Carchaeology, con una dilatada experiencia en encontrar autos olvidados. En esta ocasión, han encontrado un Porsche 356 de 1959 abandonado en un garaje en el Condado de Orange, en el estado de California, Estados Unidos.

Rodeado de cajas y cubierto de polvo, el precioso deportivo de color marfil se encuentra en un buen estado, dentro de lo que cabe, libre de óxido, gracias al clima local. El interior de color naranja está intacto y en bien estado.

El Porsche 356 de 1959 fue el último de la serie A, que incluía un coupé, un descapotable y un Speedster ligero. Este auto parece ser un Super, lo que significa que tiene una versión más prestacional del motor de cuatro cilindros y 1.6 litros que producía 90 CV en lugar de 60. En su día, una unidad como esta podía costar unos 3.300 euros, pero hoy puede superar los 100.000 euros si está en buenas condiciones.