Ploteo vehicular: una tendencia que crece exponencialmente en todo el mundo

La práctica de cubrir con vinilo de forma parcial o total un vehículo se conoce como car wrapping y su desarrollo en el mundo es cada vez mayor: el tamaño global de este mercado en 2022 fue de USD 6.210 millones, de acuerdo con una investigación de Emergen Research.

A nivel nacional, el sector también está tomando impulso a partir de nuevos productos que se incorporan y de emprendedores que deciden abrir talleres para sumarse a esta tendencia, como el caso de Lucas Rey. Junto a su padre Pablo, comenzó a incursionar en el segmento en 2019 por la recomendación de un vecino y hoy ya comanda una empresa con cuatro locales.

Lucas Rey, CEO de Delta Ploteos: “Hacemos nuestro trabajo con mucho cuidado y les permitimos a los clientes que vean el proceso” (Matías Arbotto)Lucas Rey, CEO de Delta Ploteos: “Hacemos nuestro trabajo con mucho cuidado y les permitimos a los clientes que vean el proceso” (Matías Arbotto)

“Con mi viejo, siempre fuimos fierreros: nos encantan los autos y las chatas. Un día, una persona del barrio nos dijo que podía empezar a importar vinilos de Brasil y nos dio la idea de iniciar este proyecto, aunque al principio no teníamos mucha idea”, asegura el líder de Delta Ploteos.

Luego, vino la pandemia. Y cuando parecía que todo podía desmoronarse, el negocio comenzó a crecer a medida que se iban levantando las restricciones. El éxito fue tal que permitió abrir tres locales más para complementar el servicio. Uno de ellos se enfoca en car detailing y los otros dos realizan tareas de chapa y pintura.

Las redes sociales también hicieron su aporte para el desarrollo de este emprendimiento familiar. La empresa posee alrededor de 100.000 seguidores en Instagram y casi 90.000 en TikTok. En estos espacios, Lucas se anima a filmarse y entrevistar a distintas celebridades que llevan sus vehículos a plotear.

A medida que avanza la tecnología y aparecen vinilos de mayor calidad, el segmento se desarrolla y se incrementa la demanda de profesionales que conozcan las técnicas más sofisticadas.

“Quizás algunos tienen miedo de que les desarmen el auto o que les hagan alguna macana. Por eso, nosotros tenemos mucho cuidado en cada trabajo que hacemos y les damos la oportunidad de que vean los distintos pasos de nuestro proceso”, revela el emprendedor.

Además, Rey sostiene que la ventaja principal que ofrece el ploteo consiste en que sirve para cuidar la pintura. Con lo cual, si un cliente compra un cero kilómetro y decide cubrirlo totalmente con vinilo, la parte exterior del vehículo seguirá estando como nueva el día que se le retire el producto.

Delta Ploteos surgió en 2019 y hoy cuenta con cuatro locales (Matías Arbotto)Delta Ploteos surgió en 2019 y hoy cuenta con cuatro locales (Matías Arbotto)

“Cuando llega el auto, lo primero que hacemos es lavarlo. Después, lo desarmamos completamente para hacer lo que se denomina el proceso de descontaminado, que consiste en sacarle todas las partículas de suciedad profundas. Si no hacemos esto, las imperfecciones quedan a la vista”, explica.

Luego, llega el momento del ploteo, lo que puede demorar aproximadamente tres o cuatro días. El plazo siempre depende del tipo de vehículo que se trabaje y del diseño que se desee realizar. Una vez que se finaliza esta tarea, se efectúa el armado y queda todo listo para entregar.

“Estos nuevos vinilos cuentan con adhesivo al agua, una mayor durabilidad en el tiempo y al retirarse dejan la pintura en el mismo estado que estaba antes de ser colocados”, afirma Eduardo Rueda, quien importa los productos de Brasil y en su momento presentó la idea del negocio a Lucas y Pablo Rey.

Eduardo Rueda, representante de Alltak: “Hay mucha demanda de profesionales en este sector” (Matías Arbotto)Eduardo Rueda, representante de Alltak: “Hay mucha demanda de profesionales en este sector” (Matías Arbotto)

Como representante de la firma Alltak, este empresario tiene la posibilidad de ver de cerca cómo se está desarrollando la industria de car wrapping: “Sin dudas, hay una tendencia a personalizar lo que usamos día a día, y los vehículos no son la excepción”.

Frente a este panorama, Rueda hace hincapié en que existe una elevada demanda de profesionales que sepan instalar este producto. Por eso, decidió abrir en la Ciudad de Buenos Aires la escuela The Blue Cave, donde los alumnos pueden aprender las técnicas necesarias para colocar vinilos.