Una práctica perjudicial entre algunos conductores de vehículos automáticos consiste en utilizar la posición de parking (P) como si fuera el freno de mano, ejerciendo un estrés innecesario en la transmisión del coche. Este hábito incluso puede comprometer la durabilidad de los componentes internos de la caja de cambios, aumentando el riesgo de costosas reparaciones.
Sin embargo, muchos conductores no saben que existe un sencillo truco que puede ser de mucha utilidad cada vez que se deba parquear este tipo de vehículos de manera segura y sin comprometer la integridad del automóvil.
Recordemos que el también llamado freno de estacionamiento funciona de manera independiente de los frenos de pie que se utilizan para reducir la velocidad del carro, de hecho su objetivo es inmovilizar el auto y actuar como un sistema alternativo si fallan los principales.
Por qué utilizar parking (P) como freno de mano es un error
El utilizar la posición P en lugar del freno de mano provoca un peso adicional sobre el trinquete o pasador de estacionamiento de la transmisión, el cual es el encargado de bloquear el movimiento de los vehículos cuando están parados.
Este comportamiento no solo somete a un esfuerzo excesivo a este componente, sino que también aumenta el peligro de dañar el varillaje de la caja de cambios y otros elementos de la transmisión, especialmente en situaciones de aparcamiento en zonas inclinadas.
Además, si el vehículo es impactado mientras está estacionado de esta manera, existe un riesgo mayor de que se mueva de forma descontrolada, frente a la menor probabilidad de desplazamiento si el freno de mano hubiera sido aplicado correctamente.
Cuál es el truco para parquear correctamente un vehículo automático
Para evitar el desgaste innecesario y completamente evitable por utilizar incorrectamente la posición P, solamente hay que poner en práctica un sencillo truco. En este caso es necesario:
- Detener el vehículo por completo manteniendo el freno de pie presionado.
- Una vez el coche es completamente detenido, ponerlo en posición N (Neutral).
- Luego accionar el freno de mano para que sea este el que soporte el peso del coche y no la trasmisión.
- Posteriormente, poner la caja de cambios en posición P.
Qué consecuencias puede tener caer en este error
El uso inadecuado de la posición de parking puede resultar en situaciones peligrosas si el vehículo se libera accidentalmente por un golpe y se termine desplazándose sin control. Además, incluye posibles daños a largo plazo en la transmisión, que se traducen en reparaciones complejas y costosas.
Abrir una caja de cambios, en particular una automática, requiere un trabajo intensivo y especializado, lo que conlleva altos costos de mano de obra y repuestos.
Es crucial para los propietarios de automóviles automáticos familiarizarse con el uso correcto del freno de estacionamiento y evitar depender exclusivamente de la posición de parking para inmovilizar el vehículo. Esta medida no solo prolongará la vida útil de la transmisión del coche, sino que también aumentará la seguridad al aparcar, especialmente en pendientes o zonas inclinadas.
Qué posiciones incluye una palanca de cambios automática
La palanca de cambios automática generalmente se encuentra a la derecha del conductor, entre los dos asientos delanteros y en la misma se pueden encontrar algunas letras que significan:
- P – PARKING, se utiliza para parar y parquear el auto.
- R – REVERSE, se utiliza para engranar la marcha atrás.
- N – NEUTRAL, sirve para dejar la transmisión en punto muerto.
- D – DRIVE, es la posición para conducir normalmente.
- S – SPORT, es el modo deportivo que incorporan algunos coches.
- L – LOW, sirve para usar solamente primera y segunda en caso de fuertes pendientes.
- M – MANUAL, que funciona para cambiar las marchas con pequeños movimientos de la palanca (+ o -).
- W – WINTER, un modo muy útil para conducir sobre hielo y nieve.