Desde su lanzamiento en 1964, el Mustang ha visto pasar innumerables transformaciones de la industria. Hoy, en medio de una ola un tsunami de autos eléctricos, el Ford Mustang 2024 irrumpe con una séptima generación que es tan salvaje y tan Mustang como le permitan serlo. Sonríe, aún hay lugar para motores V8.
Comencemos por lo importante, lo que hay en sus entrañas. El Mustang 2024 fue desarrollado a partir de una plataforma nueva, estrenada en 2019 por Explorer. Esta arquitectura de tracción trasera, adaptada a un modelo deportivo, asegura un mayor nivel de rigidez y abre la puerta a componentes cada vez más sofisticados.
Así, icónico pony-car recibe el mejor trabajo de suspensión hasta la fecha. Opcionalmente se puede optar por el Performance Pack, con el que se añade un diferencial Torsen de deslizamiento limitado, suspensión MagneRide activa, neumáticos más anchos y grandes, frenos Brembo de 390 mm al frente y 355 mm atrás, escape activo y asientos Recaro.
Una de las grandes soluciones que presenta el Mustang 2024 es su freno de estacionamiento eléctrico. Leíste bien, eléctrico. Pero no es en lo que estás pensando. El sistema se controla mediante una palanca, como un freno de estacionamiento tradicional, pero funciona de manera electrónica y mantiene intacta la capacidad de drifting. De hecho, fue puesto a punto por estrellas del drifteo.
Motores de cuatro y ocho cilindros, nada de híbridos
El chasís importa, pero seguro te comen las ansias por saber qué es lo que hay bajo el cofre. La gran noticia es que, aun en tiempos donde las regulaciones ambientales le han cortado las alas a los motores de ocho cilindros, el Ford Mustang 2024 encuentra el modo de seguir ofreciendo su V8 Coyote de 5.0 litros, optimizado en eficiencia y poder, para alcanzar ahora alrededor de 480 hp.
La presencia de un V8 en la gama representa un estupendo —y nostálgico— cierre para una era del Mustang. Ford pronto se convertirá en una marca exclusivamente de vehículos eléctricos, incluyendo al Mustang, por lo que esta séptima generación podría ser la última con un motor de combustión interna.
Al final, si algo ha hecho el Mustang a lo largo de las décadas, es adaptarse a nuevos tiempos y aferrarse sólo lo necesario al pasado. Así fue como en algún momento, por ejemplo, recibió una suspensión trasera independiente e incluso adoptó motores de cuatro cilindros, que para esta generación prevalecen en forma de un EcoBoost de 2.0 litros, cuyas especificaciones no se han dado a conocer, pero se espera una potencia en torno a 330 hp.
Ahora bien, en cuanto a transmisiones, el Ford Mustang 2024 también le da motivos para sonreír a su club de puristas —que no son pocos—, al incluir una transmisión manual de seis cambios para ambas opciones de motor, sin eliminar la opción a una caja automática de diez velocidades.