Un grupo de especialistas en seguridad vial de Australia le propusieron al gobierno del estado de Nueva Gales del Sur que los hombres puedan obtener la licencia de conducir reglamentaria recién a partir de los 21 años, en vez de sacarla a los 18 como ocurre actualmente.
El objetivo de la propuesta es reducir la cantidad de siniestros viales. La profesora emérita y presidente del Colegio Australiano de Seguridad Vial, Ann Williamson, aseguró a The Guardian que los conductores hombres “asumen más riesgos que las mujeres”.
Según cifras reveladas por Williamson, los conductores hombres de Nueva Gales del Sur representan casi el 25 por ciento de los siniestros viales, pese a que alcanzan apenas el 15 por ciento de la población autorizada para manejar.
“Durante los primeros seis meses de carné, en particular, las personas son más vulnerables a los accidentes”, dijo Williamson. “Sin duda, algunos conductores noveles serán mejores que otros, pero quizá, los hombres deberían tener 21 o 22 años antes de obtener la licencia de conducir”, aseguró.
¿Un registro especial para autos deportivos?
Días atrás, el primer ministro de Australia del Sur, Peter Malinauskas, confirmó que su gobierno redactará una nueva legislación dirigida a los propietarios de superdeportivos.
En un comunicado de prensa, la oficina del primer ministro dijo que la legislación propuesta establecería un “nuevo esquema de licencias para los automovilistas que desean conducir superdeportivos de élite de alta potencia”.
Para obtener una licencia para conducir un auto de altas prestaciones, los propietarios “deberían cumplir con capacitación específica y otros requisitos, similares a las licencias de motos y camiones”.
La aplicación del registro especial para autos deportivos que planea Australia del Sur tendría carácter retroactivo. Es decir, que los propietarios de vehículos de alta cilindrada también tendrían que obtener el correspondiente permiso para seguir conduciendo.
Además de hacer un curso para demostrar la capacitación al volante, la iniciativa incluye otras medidas como la prohibición de desactivar el control de tracción en este tipo de vehículos de altas prestaciones o la prohibición de conducir a aquellas personas que todavía se encuentren en un proceso judicial por un accidente mortal.
La medida surgió después de la muerte de Sophia Naismith, que según ABC falleció luego de ser atropellada por un Lamborghini frente a un restaurante chino en 2019. El conductor del Huracan, Alexander Campbell, se declaró culpable de conducir sin el debido cuidado, pero recientemente fue absuelto de muerte por conducción peligrosa.