En nuestro país, tener la Licencia Nacional de Conducir no habilita a manejar cualquier tipo de rodado. Para cada tipo de vehículo hay que aplicar a una clase o categoría de licencia de conducir distinta y no se puede utilizar cualquier vehículo con cualquier permiso.
La razón es muy simple: no es lo mismo manejar una moto que un auto o un camión, y mucho menos cuando se trata de vehículos de transporte de pasajeros.
Licencia Clase B es la específica para autos, utilitarios, camionetas y algunos otros vehículos. Ésta es la más común porque es la que utilizan todos los automovilistas particulares.
Licencia Clase B
La Licencia Clase B es la que habilita conducir autos, utilitarios, camionetas y otros vehículos de hasta 3500 kg de peso. Es una clase exclusiva para uso particular y no para uso no profesional; es decir, que no se utiliza para el trabajo.
Dentro de ella, podemos encontrar dos subclases:
- Clase B 1: Automóviles, utilitarios, camionetas, vans de uso privado y casas rodantes motorizadas hasta tres mil quinientos kilogramos (3500 kg) de peso total. Incluye clase A 3. Edad mínima: 17 años.
- Clase B 2: Automóviles, camionetas, vans de uso privado y casas rodantes motorizadas hasta tres mil quinientos kilogramos (3500 kg) de peso con un acoplado de hasta setecientos cincuenta kilogramos (750 kg) o casa rodante no motorizada. Para la obtención de la misma se requerirá un (1) año de antigüedad en la clase B 1.
Qué es el Registro Profesional
No basta con poseer la Licencia Clase B para trabajar como taxista, remisero o chofer de cualquier tipo de vehículo. Quienes conducen camiones, transportes de pasajeros, de emergencia o de seguridad, son considerados como conductores profesionales y requieren de una licencia específica.
Para poder sacar el Registro de Conducir Profesional, tenés que tener 20 años o más y si es la primera vez que sacás el registro, debes ser menor a 65 años. Es necesario también haber obtenido la autorización para conducir automóviles al menos 1 año antes y presentar certificado del Registro Nacional de Reincidencia.
Pero lo más importante, y lo que marca la diferencia con la licencia de particulares, es que para ser conductor profesional se debe hacer un curso especial y aprobar el examen de idoneidad profesional.