Alemania formó una alianza con Italia y algunos países de Europa del Este para oponerse a la prohibición de los motores a combustión a partir de 2035, algo que ya decidió la Unión Europea.
Según la agencia de noticias Reuters, los ministros de Transporte de Alemania, Italia, República Checa, Polonia, Rumania, Hungría y Eslovaquia se reunieron hace algunas horas para discutir cambios en la normativa que aprobó la UE.
“La propuesta necesita cambios urgentes”, dijo el ministro de transporte alemán, Volker Wissing.
Estos países quieren que una categoría de autos con motor a combustión pueda seguir produciéndose y vendiéndose después de 2035. “La prohibición del motor a combustión tiene un enfoque equivocado para nosotros”, dijo Wissing.
Qué dice el proyecto de ley al que se oponen
La Unión Europea le puso fecha al fin de la producción y comercialización de autos con motor a combustión: 2035, cinco años antes de lo proyectado originalmente. Desde ese momento quedarán prohibidos en sus mercados los modelos nafteros, gasoleros e híbridos.
El Parlamento Europeo aprobó la medida con 339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones. La propuesta contempla reducir el 55 por ciento de las emisiones contaminantes de los autos nuevos para 2030 y bajarlas a cero hacia 2035.
La oposición al proyecto adujo que les preocupaba la pérdida de empleos en la industria automotriz, pero quienes votaron a favor pusieron los objetivos climáticos del continente por encima de las fuentes de trabajo.
El objetivo de 2035 todavía no es una ley, pero esta decisión consolida la posición de la Unión Europea, que se utilizará en las conversaciones con los estados miembros individuales a finales de este año para crear la ley.
La decisión hará que sea imposible vender autos nuevos con motor de combustión en Europa después de 2035.
Muchos fabricantes de autos, incluidos Ford, Mini, Bentley, Jaguar, Alfa Romeo y Volvo, ya se comprometieron a vender solo vehículos eléctricos para 2035 en Europa y, en algunos casos, cumplirán ese objetivo con años de sobra.
Ford y Volvo se encontraban entre las 28 empresas que firmaron una petición en la que insistían en que la UE redujera el 100 por ciento de las emisiones, pero no todos los fabricantes se mostraron entusiasmados con la idea. Renault, por ejemplo, estaba a favor de suavizar la legislación para ayudar a mantener los sistemas de propulsión híbridos a la venta, y el gobierno italiano pidió que se otorgue una exención a marcas de bajo volumen y exclusivas como Ferrari y Lamborghin