Durante las épocas más frías y lluviosas las vías suelen estar húmedas o, directamente, inundadas con una cantidad de agua considerable. En estas condiciones, el riesgo aumenta no solo por la poca visibilidad sino que, si al contexto le sumamos velocidad, daría como resultado una gran dificultad para controlar el vehículo, ya sea de dos, cuatro o más ruedas. El fenómeno físico generado es el aquaplaning, también conocido como hidroplaneo.
El aquaplaning es el efecto que ocurre cuando las ruedas del automóvil no se adhieren a la calle a causa de la lluvia. Sus consecuencias: los neumáticos pierden la adherencia e incluso el contacto con el asfalto, por lo que se pierde la dirección y tracción, generando una sensación de flotabilidad del eje delantero, y, consecuentemente, la pérdida del control del vehículo.
Factores que inciden en el aquaplaning
El aquaplaning se da a raíz de cuatro motivos principales:
- Clima. Principalmente un exceso de agua de lluvia en un punto muy localizado.
- Estado del asfalto. Cuando no es capaz de absorber esa enorme cantidad de agua ya sea por un mal drenaje o por la poca inclinación de la vía.
- Estado de los neumáticos. Siendo el único elemento de contacto entre el vehículo y el asfalto, en situaciones tan peligrosas como esta, su buen estado es esencial para evitar accidentes.
- Velocidad. Circular a alta velocidad por una calzada cubierta de agua provoca que los canales del neumático no desagüen toda el agua que deben y es entonces cuando la rueda pierde el contacto con la superficie. Unos neumáticos nuevos suelen alcanzar el hidroplaneo a velocidades de 75-80 km/h.
Consejos para realizar en situación de hidroplaneo
- Resulta esencial y primordial mantener la calma.
- Disminuir la velocidad gradualmente, sacando el pie del acelerador.
- No frenar, de lo contrario, cuando las ruedas entren en contacto con el asfalto quedarán bloqueadas.
- Si se transita en una recta, simplemente mantener el volante firme.
- En una curva, girar para mantenerse en el recorrido de la misma sin realizar movimientos bruscos.
De yapa, consejo extra
Parece una obviedad pero se recomienda evitar las zonas con agua acumulada por demás. Si no te queda otra que mandarte, recordá que el límite de altura del agua que tu auto puede soportar es el de la toma de aire del motor. Generalmente está al nivel de los faros. Para más info mirá esta nota.