Matías Antico tomó contacto con un IVECO Tector para conocer las ventajas de los camiones propulsados a Gas Natural Comprimido (GNC), una tecnología cada vez más elegida por los transportistas debido a los múltiples beneficios que ofrece.

Actualmente, IVECO ofrece una gama impulsada por combustibles alternativos llamada Natural Power, que está compuesta por cuatro líneas de producto: Stralis GNL (es el primer modelo a gas natural licuado de la marca en el mercado local), Stralis GNC, Daily GNC y Tector GNC.

El Tector GNC es el protagonista de este informe, ya que se trata del primer y único camión propulsado a Gas Natural Comprimido (GNC) fabricado y comercializado en la Argentina.

Este camión se produce en el Polo Industrial de Ferreyra, Córdoba, en versión rígida y configuración 4×2. Su motor es un FPT Industrial NEF 6 (5880 centímetros cúbicos de cilindrada, con seis cilindros en línea), de ciclo OTTO de 210 caballos de potencia a 2700 revoluciones por minutos y 750 Nm de torque a 1400 rpm.

Está equipado con suspensión parabólica delantera, caja de cambios con seis marchas y asiento para el conductor con suspensión neumática. Además, incluye un interior moderno y ergonómico con comando de cambios integrado al tablero.

Las ventajas del Iveco Tector a GNC

Un dato clave es que, si bien cuenta con la más alta tecnología y con un diseño e implementos que lo ponen a la par de la versión diésel, ofrece un beneficio en torno al 50 por ciento en la reducción del costo del combustible.

Esto se debe a que viene con seis tanques a GNC. Cada uno de ellos tiene una capacidad de 80 litros, lo que le otorga una autonomía aproximada de entre 350 y 400 kilómetros. Así, se presenta como una solución ideal para las tareas urbanas, ya que ofrece potencia y bajo nivel de emisiones gaseosas y sonoras.

Este vehículo fue concebido para funcionar a GNC y su motor cuenta con la misma vida útil, elasticidad de funcionamiento y performance de un diésel, con un costo menor en las estaciones de servicio.

El gas natural presenta un rendimiento similar al diésel, con la ventaja de reducir hasta un 90 por ciento las emisiones de dióxido de nitrógeno, un 99 por ciento las emisiones de partículas y hasta un 95 las emisiones de dióxido de carbono cuando se emplea biometano como combustible.

La experiencia de manejo con el Iveco Tector a GNC

Por empezar, es importante aclarar que manejar el Tector a GNC es una experiencia placentera. Resulta un camión muy fácil de maniobrar.

Estos motores nafteros de ciclo Otto con GNC hacen menos ruido que los diésel similares. Entonces el confort acústico es superior a bordo. Eso significa menor cansancio auditivo tras varias horas de manejo.

La respuesta de esta mecánica en la conducción es muy buena, porque tiene un elevado nivel de torque a bajas vueltas. Y eso significa una gran respuesta a no más de 2.000 o 2.400 revoluciones por minuto. La marcha es bien ágil incluso con la caja cargada.

Por su parte, la caja de seis marchas está bien relacionada. El selector está cerca del volante y permite sacarle provecho a la mecánica desde la transmisión. La dirección y el confort de marcha de la suspensión son otros dos puntos altos.

Considerando el rendimiento mecánico, el confort acústico y la maniobrabilidad, la experiencia de manejo es muy buena al volante del Tector a GNC.