Una patente recientemente descubierta en la Oficina de Marcas y Patentes de Alemania, dice que Porsche está desarrollando un sistema para que los automóviles lean las luces rojas de un semáforo y adviertan al conductor si detectan que no está disminuyendo la marcha.
Con el desarrollo de la famosa tecnología ADAS (Sistema avanzados de asistencia a la conducción), dotada inicialmente de sensores, para luego incorporar cámaras y finalmente radares tipo LiDAR, muchas de las funciones que hasta hace un tiempo debían estar bajo la responsabilidad el conductor, han pasado a ser responsabilidad de un cerebro electrónico, una poderosa computadora que recibe la información de esos dispositivos colocados en el frente, laterales y cola de los vehículos, y procesa las órdenes correspondientes para distintas maniobras.
Hace un tiempo, Elon Musk anunció que los autos Tesla, pioneros en desarrollar las asistencias a la conducción autónoma en el mundo del automóvil, dejaría de utilizar los radares de profundidad LiDAR para confiar toda la detección de obstáculos a las cámaras de alta definición. Y no sólo eso, ahora empezaron a verse autos nuevos del Tesla Model S que ni siquiera tienen los sensores clásicos en los paragolpes. La respuesta está en la calidad de las cámaras, pero sólo el tiempo le dará la razón o no.
Sin embargo, así como se pueden evitar los radares o los sensores, las cámaras son el único de los dispositivos de detección que invariablemente deben estar en un automóvil que pretenda transitar el camino de reemplazar al hombre para la conducción. Las cámaras son las que leen las señales de tránsito, las líneas de los carriles y también las luces del semáforo del modo más simple.
Eventualmente, la tecnología asociada a la conectividad 5G probablemente advierta a los autos conectados a la red acerca de la velocidad máxima y las luces verde, amarilla y roja de los semáforos gracias a la geolicalización del vehículo, pero por ahora, que una cámara vea el semáforo del mismo modo que ve un cartel de velocidad máxima, es el modo más simple de evitar que los conductores pasen en rojo. Es una contribución a la seguridad vial, y una ayuda a los bolsillos de los eventuales infractores.
La patente que detectó CarBuzz en Alemania no reemplaza la imprudencia, ya que el automóvil no frenará autónomamente si detecta una luz roja sin acción del conductor sobre el pedal de freno. Hasta el momento, este desarrollo actuará de modo similar al de un corrector de carril, de modo preventivo, ya que el frenado de emergencia podría ser peligroso para los conductores que vienen detrás sin una tecnología similar, y generar una colisión trasera.
En esta patente de Porsche, el sistema utiliza una cámara, una fuente de luz y un medio de control de la luz dentro del automóvil. Si bien el dibujo que acompaña el proyecto muestra luces colocadas sobre el cuadro de instrumentos del conductor, el documento menciona que las luces se podrían colocar en otras partes del interior, incluso generando una atmósfera de color rojo, amarillo y verde, si lo que se quiere es mostrar las tres instancias de un semáforo.
El texto dice que, conceptualmente, la tira de luz será lo suficientemente grande como para ser percibida a través de un gran ángulo de visión, incluso cuando el conductor no esté mirando directamente hacia la fuente de luz. “El conductor está informado sobre el color del sistema de semáforos cuando en realidad está ocupado con otra cosa”, explica textualmente en la descripción.
Dependiendo de dónde se aloje ese sistema de iluminación, el cambio de color del semáforo podrá apreciarse aun cuando el conductor se encuentre mirando por una ventana lateral, o esté distraído utilizando alguna función del auto en el tablero. La distracción al volante es una de las grandes preocupaciones de los fabricantes, pero especialmente de los controladores de tránsito en todo el mundo.
El uso del teléfono celular o de las cada vez más populares pantallas táctiles, le dan una mayor importancia a inventos como el que está desarrollando Porsche, ya que ver un semáforo rojo a tiempo puede ser la diferencia entre tener un accidente o evitarlo, y eventualmente, salvar vidas.