Las automotrices están invirtiendo numerosos recursos en el desarrollo de tecnologías de asistencia a la conducción, con un objetivo final: el manejo totalmente autónomo; es decir, sin intervención de un humano. Sin embargo, el público todavía no los aprueba.
Un estudio de la AAA National Office de los Estados Unidos reveló que la confianza de los usuarios en los autos autónomos está en caída.
A través de una encuesta, dicha entidad detectó que apenas el 9 por ciento de las personas confiaría en un auto autónomo (si lo hubiera). En 2022, esa confianza la tenía el 15 por ciento de los encuestados.
El 68 por ciento de los participantes señaló que tiene miedo de esta tecnología. Es el mayor porcentaje registrado desde que empezó a realizarse este estudio, y muy superior al 55 por ciento que opinaba lo mismo el año pasado.
La AAA reveló que, en realidad, la mayoría de las personas no tienen un conocimiento real sobre lo que un auto autónomo puede hacer y lo que no. Tal es así que el 10 por ciento de los encuestados cree que actualmente se puede comprar un auto que maneje mientras ellos duermen, cuando en realidad no es así.
Greg Brannon, director de investigación automotriz de AAA, declaró: “No esperábamos una caída tan dramática en la confianza respecto a años anteriores. De todas formas, con la cantidad de choques de gravedad que se han producido debido a la dependencia excesiva de las tecnologías actuales de los vehículos, esto no es del todo sorprendente”.
Si bien no lo mencionó explícitamente, Brannon hizo referencia directa a los choques de Tesla que dominaron las portadas de los medios internacionales en el último tiempo. La tecnología de la marca de Elon Musk todavía no parece del todo confiable y eso impacta de lleno en la opinión de los usuarios.
Miles de autos de Tesla, al taller
Tesla hizo recientemente un llamado a revisión de 362.758 vehículos con el objetivo de actualizar su tecnología de conducción autónoma. Surgió luego de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos detectara la posibilidad de accidentes.
Se trata del sistema Full Self-Driving (FSD), una evolución del Autopilot de la compañía norteamericana, cuyo CEO es Elon Musk. El software tiene que ser actualizado porque su funcionamiento no cumple con las leyes de seguridad vial y podría causar accidentes, informó Reuters.
Entre los errores del sistema, el organismo descubrió que permite que el vehículo “exceda los límites de velocidad o viaje a través de intersecciones de manera ilegal o impredecible, lo que aumenta el riesgo de un choque”.
El fabricante, por su parte, expresó que no tiene conocimiento de ninguna lesión o muerte vinculada al problema que causó el recall masivo. Pese a no estar de acuerdo con el análisis del organismo, avanzó con el retiro de los vehículos en el país norteamericano.
El llamado a la revisión abarca unidades pertenecientes a los modelos Model S y Model X de 2016 a 2023, Model 3 de 2017 a 2023 y Model Y de 2020 a 2023 que cuentan con el software FSD Beta o deben realizar la instalación del sistema.
Los problemas con el Autopilot de la compañía norteamericana no son nuevos. La NHTSA abrió una investigación en 2021 en la que están bajo la lupa 830.000 autos con el sistema de asistencia a la conducción debido a diversos accidentes ocurridos con vehículos de emergencia estacionados.