Cuatro tips para cuidar el embrague de tu auto y evitar gastar dinero de más

Si bien el embrague no entra dentro del control que se realiza en la Verificación Técnica Vehicular (VTV) es importante realizarle un mantenimiento preventivo para evitar un dolor de cabeza al querer arrancar el auto o una situación tensa si se rompe mientras el vehículo está en movimiento.

Cabe destacar que los consejos mencionados en esta nota son para, en caso de estar el auto detenido, que puedas arrancarlo e ir directamente a un taller. La premisa más importante es la siguiente: ir de la forma más rápida (en cuanto a trayecto, no a velocidad) y elegir la forma en la que menos semáforos tengas que cruzar.

¿Qué es el embrague del auto?

Más allá de los detalles técnicos precisos, el embrague (en las cajas manuales es un pedal más y los autos con caja automática no lo tiene) es un elemento mecánico que pasa la potencia del motor a la caja de cambios. Así, de forma manual, se puede separar o unir el giro del motor del auto a la transmisión, pasando el movimiento a las ruedas cuando hay una marcha colocada.

Embrague del auto: Partes que lo componen y funcionamiento técnico. Foto: Club.autodoc.es.
Embrague del auto: Partes que lo componen y funcionamiento técnico. Foto: Club.autodoc.es.

¿Qué hago si tengo el auto parado y no lo puedo arrancar por un problema del embrague?

Cabe recordar que estos tips son únicamente para ir directamente a un taller y no para circular normalmente.

  • Asegurate de que el camino esté despejado: si el auto está estacionado en una cochera, empujalo o pedí ayuda para moverlo hasta un lugar libre para circular. Si se puede empujar, la caja de cambios debe estar en en posición neutral o punto muerto, y no apretar el pedal de freno para no exigir de más a quien te está ayudando.
  • Prendé el motor: es posible encender el motor aun sin el embrague conectado. Hacé eso, pero con la primera marcha colocada. Al girar la llave vas a sentir un tironeo del auto, pero no te preocupes, es que la marcha se acopla enseguida y el auto sale andando. Empezá a acelerar para continuar.
  • Paso de marchas preciso: ya con el auto en primera podrás salir del lugar en donde estás, pero para continuar la marcha será necesario pasar a 2º o 3º. Por eso, con la primera conectada, acelerá y cuando superes en 1.000 rpm el rango habitual del cambio de marcha, soltá el acelerador y cambiá a la velocidad siguiente. El motor tiene que estar un poquito enroscado para conectar el cambio en el margen de revoluciones óptimo.
  • Calculá una ruta óptima: es ideal que tengas que hacer la menor cantidad de paradas posibles, ya sea por tráfico denso o semáforos. Pensá bien a dónde lo vas a llevar antes de salir con el auto sin embrague. Si hacer un stop es necesario, entonces pasá la marcha a punto muerto, frená y para volver arrancar, apagá el motor, conectá primera y encendelo.
  • Para bajar la velocidad: conducí a una velocidad constante, saca la palanca de cambios de la marcha y subí lentamente las revoluciones para luego hacer la bajada del cambio.

Manejar con el embrague roto o en mal estado va a generar un desgaste mayor en el resto del auto, por eso, se hace como última opción y sólo para dirigirse al mecánico.

Embrague, freno y acelerador es la posición clásica de los pedales en autos con caja manual. Foto: Latercera.com.
Embrague, freno y acelerador es la posición clásica de los pedales en autos con caja manual. Foto: Latercera.com.

Cuatro tips para cuidar el embrague

Un embrague puede romperse por un error de fábrica, pero más comúnmente es por una serie de malos hábitos, que con el tiempo, terminan dañandolo.

Por eso te damos unos consejos para que protejas al embrague de los siguientes vicios:

  • No apoyes el pie sobre el pedal en cualquier momento: esto es muy común y hablamos de pisarlo cuando no es necesario. El solo hecho de reposar el pie sobre el pedal del embrague genera fricciones mínimas en el sistema que a la larga pagarás caro.
  • En semáforos, punto muerto: en cualquier detención que te tome unos minutos, desacoplá la marcha, pasá la palanca a punto muerto y reposá el pie sobre el piso del auto (no mantengas el embrague pisado).
  • Pisalo a fondo cada vez que necesites embragar: igual de dañino es pisarlo levemente cuando no debemos hacerlo, como pisarlo con poca fuerza cuando queremos pasar un cambio, ya que se vuelven a generar roces que dañan la estructura. Para evitarlo, asegurate de que el asiento esté corrido de tal manera que te permita que el pie pueda pisar a fondo el embrague.
  • No lo sueltes rápido: soltarlo rápido o de manera descordinada al el movimiento de nuestra mano derecha al terminar de pasar el cambio genera estrés y fricciones innecesarias en el sistema.