Si un auto no es utilizado de forma frecuente, lo más probable es que cuando lo arranques notes varias y diversas fallas. A continuación, te comentamos algunas de ellas.
Fallas en un vehículo en desuso
- Falta de lubricación. Todos los vehículos poseen muchísimos elementos, tales como juntas, gomas y retenes, que necesitan estar lubricados para mantener su integridad. Cuando el auto está parado durante mucho tiempo, estas piezas se empiezan a secar, agrietar y encoger, provocando fugas internas.
- Falla en los frenos. El sistema de frenado es uno de los más importantes en cualquier vehículo, pero también es uno de los que más problemas trae cuando se deja de usar un auto por largo período. Principalmente, el líquido de frenos, que se recomienda cambiar cada dos años, ya sea que el auto se esté en uso o no, porque el éter que contiene termina convirtiéndose en “agua”, generando así problemas en el resto del sistema.
- Neumáticos deformes. Todos sabemos que los neumáticos van perdiendo aire con el tiempo. Imaginense, además, tenerlos una buena temporada apoyados en el suelo, con el peso del vehículo obviamente. Daría como resultados unos neumáticos completamente deformados. Para evitarlo, se aconseja dejarlos inflados con 1.5 bar de más sobre la presión que recomienda el fabricante, o, quien pueda, dejar el auto sobre algunos apoyos especiales para que no toquen el piso.
- Ventanillas eléctricas deterioradas. El motor que sirve para bajar y subir las vidrios de las ventanas del vehículo se encuentra situado en el panel de la puerta, lugar totalmente expuesto a la humedad. Por ende, con el pasar del tiempo, se oxida y comienza a fallar.
- Fallas en el motor. Sin dudas, el que más sufre cuando un auto queda sin funcionar. Al no girar el motor, el aceite se escurre, las paredes de los cilindros y los pistones se secan, se oxidan y se pegan. Es por eso que se recomienda no sólo encender el motor frecuentemente sino que también sacar a dar un par de vueltas el vehículo.
- Batería muerta. Tal vez no lo sepas pero, aunque el auto esté apagado, la batería sigue en funcionamiento. Esto ocurre porque necesita alimentar todo el equipamiento del vehículo que funciona con electricidad, tales como la radio o las luces. En consecuencia, la batería de un auto parado dura muchísimo mucho menos que si le das un uso contínuo. Recomendación: dale arranque al auto por lo menos una vez a la semana, recorré algunos kilómetros cuando puedas para recargarla o simplemente desconecta la batería.
- Circuito de refrigeración. Debido a la inactividad, en el sistema de refrigeración todo empieza a desmoronarse: las mangueras se quiebran y se desgastan, la bomba de agua se oxidarse, el termostato se queda pegado y el radiador puede obstruirse. No se salva nada ni nadie.
- Caja de cambios y diferenciales. Como casi todos los estos elementos del vehículo, estos también necesitan mantenerse limpios y lubricados, por lo que la falta de uso, y por ende de aceite, provoca se oxiden los piñones, los sincronizadores y las horquillas.