Cualquiera que haya manejado uno de los autos modernos de Peugeot se habrá encontrado con un peculiar puesto de conducción. Hablamos del i-Cockpit, una solución que no encuentra grises: o te gusta o no te gusta.
Cómo surgió el i-Cockpit
La historia del i-Cockpit comienza en 2010 con la presentación del concept car Peugeot SR1 en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, un elegante coupé-cabriolet que mostró parte del nuevo pensamiento radical que se estaba produciendo en el estudio de diseño de PEUGEOT.
Una de estas ideas fue un puesto de conducción revolucionario que dio la vuelta a los códigos tradicionales de diseño de interiores y ergonomía.
En ese momento, los equipos de Peugeot buscaban desarrollar una arquitectura interior más emocional, pero ergonómica y confortable. Un pequeño equipo de diseñadores e ingenieros se puso a trabajar y, rápidamente, surgió la propuesta de un volante más pequeño.
El diseño convencional del volante desplegaba una gran rueda a través de la cual se leía la instrumentación, pero los diseñadores de Peugeot descubrieron que la mejor posición para esta información era a la altura de los ojos.
Esta nueva posición, combinada con un volante más pequeño, creó un sistema completamente nuevo, con una pantalla que se conoció como la “pantalla de visualización frontal”. Este nuevo enfoque más ergonómico se combinó con una pantalla táctil, lo que hizo que los controles fueran mucho más simples de operar y mejoró la conectividad.
La introducción del i-Cockpit
En 2012, la primera generación del Peugeot 208 causó sensación al introducir de serie el i-Cockpit. Rápidamente se estableció como una innovación que transformó la experiencia del conductor.
- Más placer de conducción: gracias al volante compacto, el auto responde aún mejor a las acciones del conductor, con menos movimiento de brazos requerido para brindar la misma cantidad de bloqueo que una rueda más grande.
- Más comodidad de conducción: la nueva ubicación de los instrumentos reduce la fatiga visual. El volante más bajo permite colocar los brazos del conductor en ángulos más cómodos, y la pantalla táctil central permite el manejo intuitivo de las principales funciones del vehículo.
- Seguridad optimizada: el volante compacto hace que las entradas reactivas sean más rápidas, la pantalla elevada hace que los ojos se centren más en la ruta y las alertas del tablero son más visibles. Todo esto aumenta la conciencia del conductor y, por lo tanto, aumenta la seguridad.
- Un diseño único: tecnológico y refinado, el diseño mejora la experiencia de conducción y es exclusivo de Peugeot.
La segunda generación del i-Cockpit
En 2016, la segunda generación del Peugeot 3008 y Peugeot 5008 estrenó una versión con una pantalla de instrumentos digital interactiva de 12,3 pulgadas que se puede personalizar completamente, mientras que los interruptores de palanca ‘Piano key’ se colocan debajo de la pantalla táctil central para acceder a las funciones esenciales aún más fácil.
En 2019, el Peugeot 208 de segunda generación llevó este énfasis en la innovación digital aún más lejos cuando introdujo un clúster digital 3D líder en la industria.
El Peugeot i-Cockpit dio un paso más en los nuevos Peugeot 308 (2021) y 408 (2022) con la introducción del nuevo sistema de infoentretenimiento i-Connect de 10 pulgadas, un nuevo volante compacto capaz de detectar la presencia del manos del conductor al utilizar las funciones de asistencia a la conducción, y una nueva interfaz de usuario para la configuración del control climático, los contactos telefónicos, la estación de radio y la configuración de inicio de aplicaciones.