En los últimos años se ha estado vendiendo un tipo de modelo eléctrico que garantiza la seguridad de todos los usuarios y al mismo tiempo no se termina de complementar su vida útil. Esta, que inicialmente la han estado vendiendo muy por debajo de lo que es realmente, se ha observado que las estimaciones iniciales de las marcas no eran tan reales como esperaban. La batería es el elemento más importante y permite que el coche funcione y se mueva, por lo que se tiene que trabajar en ese sentido.
Ahora, con un estudio realizado por Recurrent, ha afirmado que tras analizar unos 15.000 coches eléctricos, los resultados de la autonomía de los mismos no son tan malos como se pensaba inicialmente. Dicho de otra manera, su vida útil es mucho más larga de lo que nos hacían pensar desde las marca. Especialmente fuera de los 8 años de garantía y los 160.000 km. En ese sentido, no se ha comenzado a degradar tanto como se esperaba inicialmente, especialmente las baterías de iones de litio, que son una de las más delicadas desde el simple momento que se fabrica.
Inicialmente, en ese sentido, una vez estudiados los modelos y los cambios que se han realizado se ha observado que hay una media de 1% de coches que han tenido que cambiar sus baterías. En ese sentido, por ejemplo, en Tesla después de cumplir los 160.000 km la batería de 85 KwH de Tesla Model S se mantenía intacta, mientras que la de 100 KwH perdió mucha más capacidad. Los modelos que mejor conservan la batería son Tesla model 3, BMW i3, Hyundai Ioniq 5 y el Ford Mustang Mach-e.
Mucho trabajo pendiente
Es cierto que este estudio es una pequeña adaptación de la realidad, pero nos hacen ver que los coches no están tan mal como se planteaban inicialmente. La tecnología en el desarrollo de las baterías han ido mejorando poco a poco, fomentando la sostenibilidad y la durabilidad de las mismas. Ahora toca ver qué sucede finalmente con los nuevos coches que se están presentando, los cuales forman parte de una generación nueva.