Llegó el invierno y, con él, la pregunta de siempre: ¿cómo se desempañan los vidrios del auto? ¿Debemos bajar un poco las ventanillas? ¿Hay que pasarles un trapo? ¿Esperar a que se desempañen solos con el correr de los minutos?
Para todas esas preguntas, hay una sola respuesta: para desempañar los vidrios del auto con el sistema de calefacción del vehículo es clave encender el aire acondicionado. Demanda más combustible, sí, pero santo remedio para el problema de la visibilidad.
Entre los conductores, suele discutirse la utilidad del aire acondicionado a la hora de desempañar los vidrios. No tenemos muy claro por qué se discute, ya que se trata de un método totalmente efectivo, comprobable por cualquiera que lea esta nota.
Para desempañar, el aire va prendido en todo momento. Eso no se negocia. Lo que sí se puede regular es la temperatura. Da igual si está en frío o calor. La clave es encenderlo porque quita la humedad.
Un error muy común entre los conductores es encender el aire acondicionado y a su vez la recirculación. Esta última es efectiva en verano porque enfría más el aire, pero en invierno esta opción debe ir desactivada para que el aire ingrese desde el exterior.
Es aconsejable que el caudal de aire se envíe en dirección al parabrisas, para desempañar en menor tiempo. La luneta, en cambio, se desempaña automáticamente a través de un botón. Puede estar ubicado en la consola central o en la perilla derecha detrás del volante, según el auto.
Para que todo este proceso tenga éxito, es importante que los vidrios del auto estén limpios y que las escobillas de los limpiaparabrisas estén en buen estado en caso de lluvia.
Si el auto no tiene aire acondicionado, lo recomendable es bajar un poco la ventanilla, pero nunca recurrir a un trapo o gamuza durante la conducción porque eso requiere dejar de prestar atención al camino y quitar una mano de un volante.
Para interiorizarte en el funcionamiento del sistema de calefacción de los autos, mirá este informe especial:
Consejos para usar la calefacción de tu auto
- Prendé la calefacción sin apuros. La calefacción de los autos está estrechamente ligada al motor, por lo que si no está caliente, difícilmente podremos calentar el habitáculo. No sirve de nada entrar en el vehículo y poner a tope la calefacción, ya que si el motor no tiene la temperatura idónea, por la ventilación tan sólo saldrá aire frío. Para poder ponerlo al máximo y que salga aire caliente deberá estar casi a la mitad del indicador de temperatura.
- No prendas el aire acondicionado. Si lo que se busca es elevar la temperatura y no enfriar el habitáculo, de nada sirve que aprietes el botón de A/C ya que, además de ser ineficiente, ya que emplea más energía y por tanto consume combustible, encender el aire acondicionado mientras usas la calefacción puede causar una avería en el sistema.
- Recordá que el aire caliente asciende y el frío desciende. Es física pura y también funciona en el sistema de climatización del vehículo. La calefacción será más eficiente si se direcciona la salida del aire hacia los pies, de modo que el calor ascienda por sí mismo hacia el resto del habitáculo.
- Siempre a temperatura ambiente. Que la temperatura esté muy alta en el vehículo no sólo es perjudicial para el sistema sino que también lo es para nuestra propia seguridad. Poner al máximo la calefacción para entrar rápidamente en calor, fuerza el motor del sistema y genera un gran desgaste. A su vez, manejar con una temperatura excesiva puede causar la somnolencia, lo que supone una de las principales y más graves causas de accidentes al volante. La recomendación es mantener la temperatura entre 19 y 22 grados tanto en invierno como en verano.
- No abrigarse por de más. Aunque no lo crean, manejar con mucha ropa no es seguro. Usar guantes por ejemplo no permitirán tener un buen tacto de la dirección ni de la palanca de cambios. Por su parte, llevar un abrigo muy voluminoso, además limitar la movilidad, hará que el cinturón no se ajuste correctamente al cuerpo.