Toda persona que se acerque hoy a un concesionario de autos 0 km en la Argentina chocará con la misma realidad: no hay disponibilidad inmediata, excepto de algún que otro modelo de producción nacional. Las entregas pueden tardar varios meses.
“Tenemos más clientes que autos”, le confesó a TN Autos el gerente de una importante concesionaria porteña, al ser consultado sobre la actualidad del mercado. Se calcula que por cada unidad en stock hay hasta cinco personas interesadas.
La escasez de autos nuevos se debe a múltiples factores, como la crisis global de los microchips y los problemas logísticos que todavía se arrastran desde el comienzo de la pandemia, pero principalmente a las trabas para importar.
El presidente de la Asociación de Concesionarios (Acara), Ricardo Salomé, advirtió que el sector atraviesa “el pico máximo de restricciones de piezas y vehículos importados”. A fin de evitar la salida de dólares, el Gobierno de la Nación autoriza las operaciones. Hay cerca de 30 mil autos en el puerto de Zárate esperando para ingresar al país.
Los efectos de las restricciones
Como consecuencia del bajo stock, los pocos autos disponibles se venden -en general- con fuertes sobreprecios sobre los valores oficiales de lista. Algunos compradores denuncian diferencias de hasta un 80 por ciento. Es un modus operandi clásico de los concesionarios: cuando les sobran autos, lanzan bonificaciones muy atractivas; cuando tienen pocos, cobran de más.
Fuera de micrófono, desde una agencia de vehículos 0 km le explican a este medio que los sobreprecios están también relacionados con los costos inciertos de reposición. Como no saben cuánto les va a costar reponer, fruto de la constante inflación y la inestabilidad del peso frente al dólar, ponen precios por encima de los de lista para asegurarse una nueva unidad para vender.
Otro efecto inmediato de la falta de 0 km es la suba disparatada en los precios de los autos usados. En cualquier sitio de compra y venta se puede comprobar que los propietarios piden el valor de un vehículo nuevo (de lista) por un modelo con -por ejemplo- tres años y 60 mil kilómetros.
Desde ya, los principales afectados por esta situación son los clientes: el que quiere un usado lo tiene que pagar como un 0 km y el que quiere un 0 km tiene que pagar sobreprecios y, para colmo, esperarlo mucho tiempo.
“Si se adaptan a la oferta existente, dominada por los modelos nacionales, los clientes pueden hacer rendir sus ahorros de manera muy conveniente”, dijo el presidente de Acara.
Los modelos nacionales hoy acaparan el 55 por ciento de los patentamientos. Siete de los modelos más vendidos se fabrican en el país: Fiat Cronos, Peugeot 208, Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Ford Ranger, Renault Kangoo y Chevrolet Cruze.