Al igual que en el resto del mundo, la novedad sobre el Chang Li S1-Pro, denominado como el “auto más barato del mundo”, también despertó particular interés en Chile. Su valor de 1.131 dólares y el hecho que se venda por Internet y pueda llegar en una caja hasta la casa del comprador, generó un sinnúmero de consultas motivadas por el irrefrenable deseo de adquirir alguna unidad de este vehículo eléctrico de origen chino, de 2,4 metros de largo, y que además puede transportar hasta tres personas.
El fenómeno, al menos en Chile, se amplificó aún más con la viralización de un video en TikTok de otro microauto que lucía una matrícula de ese país. Aparecía aparcando en una plaza de estacionamiento y se promocionaba como el de menor costo en todo el planeta.
Sin embargo, luego se confirmaría que aquel vehículo no era un Chang Li S1-Pro, sino que se trataba de un auto Mach 1 de la marca Micromach y que distaba bastante del precio señalado en el video, aunque compartía la impronta de ser una especie de scooter cubierto.
El auto que está disponible para la compra en Chile es el Mach 1 y es más costoso que el Chang Li S1-Pro.
No obstante, fue tal el alcance e impacto del registro que el propio Ministro de Transportes chileno, Juan Carlos Muñoz, tuvo que recoger el guante y establecer una posición frente a la inminente llegada de este tipo de vehículos que alcanza velocidades máximas en torno a los 40- 30 kilómetros por hora.
“Como todo nuevo modelo de vehículo que ingresa al país, la persona que trae ese vehículo tiene que pasar por el centro de control y certificación vehicular del Ministerio para homologar el modelo”, introdujo la autoridad.
“Ahí lo que hacemos es validar y verificar que efectivamente este vehículo cumple con todos los estándares de seguridad que se exigen en Chile. Si no los cumple, entonces el vehículo no va a recibir su homologación y no va a poder circular por el país”, agregó el secretario de Estado.
“Además, se requiere el certificado de aprobación en una planta de revisión técnica -cuando es un vehículo usado ingresado por un particular-, el seguro obligatorio y el respectivo permiso de circulación municipal. Recién con esto, más la licencia de conducir, la persona puede movilizarse con él por las calles”, añadió el funcionario público.
En el caso específico del que se promociona como “el más barato del mundo”, el Chang Li S1-Pro tiene un valor de 1.131 dólares, aproximadamente 920 mil pesos chilenos. Además posee un motor eléctrico que rinde solo 1,5 caballos de potencia, y puede llegar a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Su peso, en tanto, es de alrededor de 323 kilogramos.
¿Algunas exigencias para autorizar que circule el Chang Li S1-Pro en Chile? Si en 2017 las bolsas de aire (airbag) para asientos frontales pasaron a ser obligatorias en todos los autos, luego, en octubre de 2020, se sumaron los frenos ABS y varios requerimientos como sistema recordatorio de cinturón de seguridad o Anclajes para los sistemas o asientos de seguridad para niños.
Por otra parte, el mismo hecho que uno de los videos un microauto apareciera con la matrícula chilena aumentó las especulaciones y planteó la duda de que si el automóvil tampoco estaba autorizado para recorrer las calles chilenas, por qué sí contaba con su patente.
“Se puede inscribir un vehículo antes de ser homologado, pero inscribirlo no es lo mismo que tener el permiso de circulación. Para poder circular se requiere el certificado de homologación vigente o la revisión técnica. Es por eso que este microauto puede tener patente, pero como se observa en el video, es una patente de moto, ya que tiene tres letras y dos números”, explicó el gerente de producto de Autofact, Juan Pablo Perl al diario Las Últimas Noticias.