¿A quién de nosotros no le gusta ver una buena película de acción que involucre persecuciones y demás tomas de riesgo? Creo que muchos podemos disfrutar de un poco de ese entretenimiento y si hay algo que a veces nos sorprende mucho es el caos que se genera, especialmente cuando los autos en escena comienzan a explotar cuales palomitas de maíz, pero…¿realmente puede suceder eso en la vida real? Resolvemos esa duda.
En diferentes películas hemos visto varios clichés automotrices, como el hecho de ver a alguien dispararle al tanque de gasolina y con un solo tiro hacer que el auto explote. En otros casos basta una ligera fuga de combustible, seguido de una colilla de cigarro o un periódico en llamas en la toma de combustible para que tras unos segundos el auto explote, vuele por los aires y lance chispas por todos lados.
En los casos más extremos, un choque frontal o una volcadura son suficientes para que el auto detone como si estuviera cargado por explosivos. En las películas eso agrega mucho drama y un factor sorpresa que captura por minutos nuestra atención, pero justo como decimos, es una medida para hacer todo más espectacular, pues en la vida real, las cosas no funcionan de esa forma.
Una visita rápida a los hechos
Si bien todos sabemos que la gasolina es una sustancia combustible, hay que dejar en claro que no es una sustancia explosiva como la pólvora por ejemplo. Es decir, si tiene contacto con el fuego, se incendia, más no explota con fuerza fulminante, al menos no en las cantidades que encontramos en un auto y sin recibir ayuda extra de una presión excesiva.
Donde sí ayuda a producir una explosión es en el motor, pero esa explosión está controlada y afectada por factores como la presión, el oxígeno y una chispa.
En primera instancia los pistones dentro de los cilindros descienden, en ese punto se inyectan cantidades pequeñas de gasolina y aire al cilindro, después las válvulas se cierran, el pistón sube y comprime esa mezcla creando mucha presión. Finalmente las bujías crean una chispa que hace que toda la mezcla anterior se encienda y produzca una explosión que de nuevo empuja el pistón hacia abajo para reiniciar el ciclo.
Otro factor a considerar es que un tanque de combustible de un auto contiene gasolina líquida, puede llegar a crear vapores sí, pero no los suficientes para generar una presión tan alta que resulte en una explosión al estilo Hollywood si se expone al fuego o a una bala.
En términos de choques, los tanques más nuevos están diseñados para soportar grandes impactos y deformarse en caso de llevarse un golpe fuerte, aunque eso no los exime de que en casos extremos puedan romperse. Cuando eso sucede, el riesgo de incendio es alto, especialmente si la gasolina toca elementos muy calientes o el mismo incidente provoca chispas. Eso genera un incendio al instante, pero no una explosión que haga volar al auto completo.
El peculiar caso de los Ford Pinto de los 70
Durante los 70 los Ford Pinto se ganaron la mala reputación de ser autos «explosivos» y no por que tuvieran aceleraciones brutales, si no porque su tanque de gasolina no tenía el mejor diseño y posición de todas, por lo que en muchas ocasiones un choque por alcance podía perforarlo y causar un incendio muy rápido.
Cabe destacar que tal cual se ve en el video de arriba, la gasolina se incendia al instante, más no explota y despedaza al auto.
¿Y qué tal los autos eléctricos?
Recientemente se ha hablado mucho de los autos eléctricos y la explosión de sus baterías, sin embargo, incidentes ligados directamente a una falla en las mismas no pasan de las decenas frente a millones de autos de ese tipo que están circulando en el mundo.
Lo que suele suceder es una falla por sobrecalentamiento o bien por la perforación de la estructura que las protege. Generalmente lo que pasa primero es una explosión de una nube de vapor creada por la reacción que se da dentro de las celdas. Esta explosión puede desalojar residuos tóxicos. Generalmente cuando sucede la explosión no es fuerte como para despedazar el auto, sin embargo, se recomienda alejarse lo más rápido posible para no inhalar los gases tóxicos.
Seguido de ello aparece un incendio que acorde a datos de cuerpos de emergencia en Estados Unidos, pueden durar hasta 24 horas debido a la reacción de los componentes de la batería. Además se deben apagar con químicos especiales y no con agua, ya que generalmente la composición química de los elementos en ignición no se ve afectada por el agua.
Dichos incendios, al igual que los de la batería de un celular, suelen focalizarse solo en un área que después se expande, sin embargo, tampoco los autos eléctricos explotan al estilo Hollywood.
Entonces ¿qué tan fácil pueden explotar?
Como vimos, un auto no puede explotar como tal, use gasolina o baterías como fuente de energía. Puede haber incendios, sí, pero una exploción nivel película de acción nunca sucederá a menos que seamos expertos en efectos especiales o que haya un material que reaccione de tal forma a bordo del auto.