En un momento como el actual, son muchas las marcas que han decido incorporar una nueva etapa profesional y automotriz en la que han dejado en el aire el futuro que se producirá en sus gamas. Este es el caso de la marca Skoda, que ha reconocido que han tenido que tomar medidas extraordinarias en la producción de sus modelos a gran escala. En ese sentido, la firma ha dado un paso al frente y han reconocido que han tenido que eliminar algunos de sus modelos y esto se debe a la inminente llegada de la conocida Euro 7.
La marca europea no le ha temblado la mano en el momento de decir que han tenido que estudiar a la perfección sus posibilidades en un mercado tan especial como el europeo. En ese sentido, han asegurado que la continuidad de esos modelos que tiene unas medidas más reducidas y que cuentan con un precio más económico han sido productos de un grave recorte, llegado a producirse su eliminación del catálogo. De este modo, se ha planteado que en un gran volumen de puestos de trabajo de manera directa están en peligro, llevándose finalmente al paro a muchos empleados.
Según ha indicado el jefe de Ventas y Marketing de la marca, Martin Jahn, muchas de sus plantas de producción han tenido que estudiar la viabilidad y en el caso de que finalmente se apruebe la Euro 7 «Si se aprueba de esta forma, significaría que Skoda Auto cerraría una planta, porque dejaríamos de producir los modelos más pequeños: Fabia, Scala y Kamiq, lo que significa que 3.000 puestos de trabajo se verían afectados».
Los modelos pequeños en peligro
El problema a gran escala se encuentra en el mercado europeo, especialmente en Republica Checa, que en caso de que se produzca terminaría cerrando y dejaría en peligro unos 10.000 puestos de trabajo. Esta planta ha sido una de las más importantes del momento y es que en ella se ha ido produciendo una gran cantidad de modelos de bajas dimensiones. Ahora, toca ver qué sucede finalmente con esta importante normativa, que pondrá en peligro la viabilidad de la empresa.