El preparador esloveno Gas&Retro y el distribuidor de Husqvarna de su país se pusieron de acuerdo para homenajear a la mítica Husqvarna Cross de los años 60
La nueva creación de los eslovenos Gas&Retro es un homenaje a la legendaria Husqvarna Cross de los años 60, todo un mito de las dos ruedas que marcó una época y una generación.
Para darle forma, Žiga Petek de Gas&Retro colaboró con el distribuidor esloveno de Husqvarna, MotoXGeneration, en la construcción de esta nueva máquina. Ambas empresas comentaron la posibilidad de colaborar juntos para construir una moto con la que conmemorar los 120 años de Husqvarna, y tomando un motor de Husqvarna TC250 2018 por un lado y el chasis de la nueva Husqvarna FE 250 por otro, le dieron forma a la base sobre la que empezaría todo.
Rok, de MotoXGeneration, y Žiga, Gas&Retro, tuvieron claro desde el principio qué era lo que buscaban. “Ambos estuvimos de acuerdo en que debería parecerse a algo que montaría Steve McQueen, a pesar de que estábamos trabajando con cuatro tiempos y no con dos tiempos”, afirma el preparador.
Y sí, es posible que el motor TC250 no sea un dos tiempos, pero es capaz de entregar unos nada despreciables 46 CV de potencia. Así que el hermano de Rok, Martin, fue poniendo a punto el motor mientras que Žiga iba puliendo el chasis con chorro de arena, cepillándolo y aplicando una capa protectora transparente. Se recurrió a un subchasis ligero y elevado, que termina con un final redondeado al más puro estilo Husqvarna Cross.
El equipo de MotoXGeneration repintó algunas de las piezas del motor en negro brillante antes de montarlo en el chasis de la FE 250. Y a partir de ahí, los hermanos Rus se centraron en construir el resto de la parte ciclo para poder enviarlo a Žiga y que así diera forma a la carrocería final.
En el tren delantero se ha recurrido a una horquilla WP, con componentes internos WP Pro y rebajada en 30 mm. Mientras que detrás se recurrió a un basculante de aluminio al que se le conecta un amortiguador WP con bieletas. Se recurrió a unas llantas DID para completar el juego, con 21” delante y 18 detrás.
Los frenos corren por cuenta de Brembo, con discos Galfer y cilindros internos Magura. MotoXGeneration también modificó el cableado de la Husky, incorporando un nuevo velocímetro, encendido sin llave y nuevos conmutadores, todo firmado por Motogadget,
Y ya solo quedaba la parte final, de modo que la moto regresó a manos de Žiga para que el preparador pudiera hacer su magia. La idea era emplear todo el aluminio posible, comenzando con un nuevo depósito de combustible de diseño retro con tapa Monza que, según el esloveno, fue realmente difícil de encajar. Detrás, se dio forma a un asiento grueso y a un par de tapas laterales tipo competición, tras las que se esconde un filtro K&N, la batería y la electrónica de la moto.
Unos de los elementos más característicos de la moto son sus guardabarros, hechos a mano en aluminio para resaltar el estilo retro. Mientras que detrás el piloto y los intermitentes se han acoplado discretamente en el conjunto. A lo largo de todo el proceso la moto viajó constantemente entre las instalaciones de Gas&Retro y MotoXGeneration, e incluso pasó por la fábrica de Akrapovič, donde el fabricante de escape esloveno construyó un sistema de escape de titanio personalizado específicamente para este proyecto.
Ya solo quedaba pintar y eso fue labor de Matej Mrzlika, de MM Car Paint, quien empleó rojo, plata, negro y amarillo para asimilarse lo más posible a la original Cross