Para lograr un consumo de combustible contenido hay que tener en cuenta numerosas variables, como el estilo de conducción, el estado de los neumáticos y el entorno natural, entre otros elementos, pero el más importante es la motorización del vehículo conducido.
Juan Ignacio Bisio, gerente general de Domingo Bisio, una empresa vinculada al transporte de carga punto a punto con sede en Rosario y sucursales en Buenos Aires, reveló la importancia del tipo de propulsión elegido para parte de su flota de camiones.
“Logramos una reducción de costos de hasta el 40 por ciento”, aseguró Bisio. ¿De qué manera? Utilizando unidades propulsadas a Gas Natural Comprimido (GNC).
Esta empresa, que acaba de sumar a su flota el camión IVECO número 100 (es un Stralis Hi-Road 360), confió desde un primer momento en la gama Natural Power.
Frente a sus pares con motor diésel, los camiones a Gas Natural Comprimido (GNC) reducen alrededor de un 50 por ciento el consumo de combustible y un 20 por ciento el costo operativo de la unidad. Y todo esto sin perder potencia.
En el mercado argentino, IVECO posee una gama completa de unidades a GNC denominada Natural Power. Entre otras cosas, presenta la ventaja de reducir hasta un 90 por ciento las emisiones de dióxido de nitrógeno, un 99 por ciento las emisiones de partículas y hasta un 95 por ciento las emisiones de dióxido de carbono cuando se emplea biometano como combustible.
La experiencia real
“Lo que hemos aprendido, gracias al uso de la telemetría, es a mejorar el rendimiento de los camiones a través de una conducción eficiente. El análisis lo hacemos en base a la velocidad, el tiempo en ralentí del motor, rpm óptima y marcha del camión que hace que el consumo disminuya notoriamente”, aseguró.
Para realizar estas mediciones, IVECO les brindó un camión GNC demo que arrojó buenos resultados. “Lo utilizamos en espejo con un diésel durante 15 días realizando el mismo trabajo, para tener una medida exacta y ver los beneficios del camión a GNC. Esa prueba fue tan satisfactoria que el año pasado incorporamos nuestra primera unidad a GNC y por supuesto, vamos por muchas más”.
“La idea de probar un camión a GNC fue la de ir pensando en el futuro analizando las herramientas que existen hoy. La evolución de los combustibles basados en energías renovables es muy grande y nosotros lo vimos en su momento como una gran oportunidad. Creo que no nos equivocamos”, añadió.
Ante la pregunta de otros transportistas sobre el GNC, Juan Ignacio insiste con la respuesta: “Anímense a probarlos. Si uno complementa con controles adicionales como telemetría pasa a ser un producto adecuado para el mercado argentino”, sentenció.