Siempre se dice que la Fórmula 1 es la categoría “máxima” del automovilismo mundial. Y por eso se cree que ningún otro tipo de vehículo podría ganarle a uno de los monoplaza que compiten en dicho certamen.
A los muchachos de Red Bull se les ocurrió plantear una carrera sin igual: enfrentaron su Fórmula 1 con una MotoGP, un auto del World Rally Car y una infernal pick up eléctrica.
Los vehículos de esta carrera
- Fórmula 1: al volante está Liam Lawson, que comanda el RB8 de 850 CV con un peso de 700 kilos. Es el mismo que utilizó Sebastian Vettel para ganar el campeonato del mundo de 2012.
- MotoGP: el reconocido Dani Pedrosa es quien se subió a la KTM RC16 de 270 CV y 157 kilos del año 2017.
- Rallycross: Timmy Hansen manejó este Peugeot 208 de 600 CV y 1.300 kilos.
- World Rally Car: Adrien Fourmaux llevó el Ford Puma ICE con 550 kilos y 1.260 kilos.
- Pick up eléctrica: Romain Dumas se sumó con una Ford E-Transit SuperVan 4 EVO de 1.500 kW de potencia (más de 2.000 CV) y sólo 1.680 kilos.
Como era de esperarse, la KTM sacó ventaja de arranque y, aunque por tramos el duelo estuvo parejo, ganó por amplia diferencia sobre el Fórmula 1 y la SuperVan, que completaron el podio.
El récord de Max Verstappen y Red Bull
Pese a sus jóvenes 25 años, Max Verstappen está llamado a ser el gran piloto de la Fórmula 1. En este caso, el holandés ganó el Gran Premio de Italia y consiguió su décima victoria consecutiva. De esta manera batió el récord histórico del cuádruple campeón alemán Sebastian Vettel, que en 2013 venció en nueve ocasiones consecutivas
El primer puesto en Monza le permitió a Verstappen ganar su carrera número 47 en la Fórmula 1, duodécima del año, que lo acerca practicamente al título Mundial, que podría definirse en Susuka, a finales de septiembre.
Fue otra actuación perfecta para el dos veces campeón del mundo, que nuevamente superó a su compañero mexicano Sergio Pérez, que quedó en segundo lugar. El tercer puesto fue para Carlos Sainz, con Ferrari y por encima de su compañero de equipo Charles Leclerc, que terminó en el cuarto lugar.
Verstappen inició segundo detrás de Sainz, pero eventualmente lo superó al inicio de la vuelta 15 y desde ese momento —como en el resto de la temporada— nadie pudo mantener el paso de Red Bull.
El récord parecía inminente después de que Verstappen comenzó a ampliar su ventaja en el primer lugar y se colocó con cinco segundos de ventaja cinco vueltas después.
La victoria vio a Verstappen incrementar su liderazgo en la cima de la clasificación de pilotos a 145 puntos en una dominante temporada para el holandés de 25 años.
Fue la segunda victoria consecutiva para Verstappen en Monza. Antes del año pasado nunca había terminado más arriba de la quinta posición.