Los sedanes aún son una categoría de autos muy importante en México. La renovación del Volkswagen Virtus y la actualización de sus competidores supone una sacudida de piezas en la categoría, ¿cómo queda ahora el tablero? ¿Cuál es mejor opción? Analizamos todas las versiones del nuevo Virtus contra sus rivales más difíciles: Nissan Versa, Chevrolet Onix, Mazda 2… e incluso Mazda 3, KIA Forte y el propio Jetta.

Virtus Trendline vs. Onix, Versa y Mazda 2

La versión base del Volkswagen Virtus tiene la tarea de reemplazar al Vento, pero su precio lo deja al nivel de algunas versiones intermedias de sus rivales. Frente a Onix LS, Versa Advance y Mazda2 i Grand Touring, la mejor carta de presentación del Virtus se encuentra en el espacio. Incluso su cajuela es, con diferencia, la más grande.

En el plano de equipamiento, Versa y Mazda2 cobran la delantera. El segundo, en concreto, ofrece muchísimos elementos difíciles de encontrar a ese precio, como sensor de lluvia, tapicería en piel, head-up display, asientos calefactables y climatización automática. Todo sin olvidarse de marcar con palomita las casillas básicas, como cámara de reversa o seis airbags.

En términos de motor, vamos con Onix, pero sólo el automático. Es cierto que queda rezagado en equipamiento, pero su motor turbo le saca la delantera a todos sus rivales: buena respuesta y consumo equilibrado. A nivel manejo, Virtus y Mazda2 transmiten las mejores sensaciones, sin necesariamente ser los más rápidos.

Virtus Comfortline vs. Onix, Versa y Mazda2

Estamos ante la versión de Virtus que da más valor por tu dinero. Lleva el mejor sistema de infotenimiento de la categoría e incluso introduce freno autónomo de emergencia, sin embargo, por un precio similar, Nissan Versa y Mazda2 también lo incluyen y además integran monitor de punto ciego, asistente de mantenimiento de carril o luces altas automáticas.

En términos de motor, Chevrolet Onix automático sigue siendo el más recomendable; en materia confort, Mazda2 y Nissan Versa se mantienen como los más equipados; al hablar de espacio, Virtus conserva la delantera. Sobre esta línea, es importante mencionar que Mazda2 ofrece muy buenos acabados y un equipamiento interesante, pero su cajuela y el espacio para los pasajeros de atrás es algo reducido, lo que podría desenamorar a quienes busquen, ante todo, practicidad.

Virtus Highline vs. Jetta, Forte y Mazda 3

El Virtus tope de gama cruza la frontera de los 400,000 pesos y se mete en terreno de una categoría superior. Onix, Versa y Mazda2 ya no tienen versiones con esta etiqueta, pero Jetta, Forte y Mazda3 sí.

Si te interesa el equipamiento, los dos modelos más interesantes son Virtus y Mazda3. El Volkswagen es el único de los cuatro con freno autónomo de emergencia, iluminación ambiental y cargador inalámbrico, además de llevar el infotenimiento más completo. Mazda3 pone sobre la mesa un freno de estacionamiento eléctrico y asiento del conductor eléctrico con memoria.

El Virtus Highline es el único de la gama con motor turbo de 1.0 litro. Representa una ventaja frente a otros subcompactos, pero ante los 150 hp de Jetta, los 147 hp de Forte y los 186 hp de Mazda3 queda algo justo. Tendrá el mejor consumo —que es importante—, pero no será el más rápido. Cuestión de prioridades.

Al final, en este rango de precios, Mazda3 puede ser la alternativa más convincente por acabados, equipamiento, manejo y potencia, pero Virtus se torna más «racional» al ofrece un interior más espacioso, mejor cajuela y un rendimiento de combustible más contenido, además de mayor seguridad.